martes, 29 de mayo de 2012

Cubiertas paisaje para la biodiversidad


Cubiertas paisaje para la biodiversidad


Recientemente he hecho un viaje por Suiza para ver cubiertas vegetales. Estaba organizado por Stephan Brenneisen, director del Centro de Competencias en Cubiertas Verdes de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Zúrich. Ha sido un viaje de gran interés porque me ha permitido obtener una visión diferente de las cubiertas vegetales. Es verdad que el objetivo y la finalidad de esta solución de cubierta cambia con el clima y el lugar, como todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad, pero en este caso se trata de una visión conceptual diferente. Las cubiertas vegetales siempre servirán para reponer el terreno vegetal destruido por el edificio, para incorporar vegetación en la ciudad y con ello moderar las temperaturas, tanto de invierno como de verano, para limpiar el aire, para absorber el agua de lluvia y evitar las escorrentías violentas en las superficies impermeables, y para aportar un aislamiento conductivo adicional.  En el caso español la aplicación y ventaja más directa es la de la protección solar, reduciendo, hasta llegar a eliminar, el sobrecalentamiento solar desde la cubierta.
Es evidente que todos estos objetivos, junto con el bajo mantenimiento y peso propio de las cubiertas ecológicas, variedad ligera y de bajo mantenimiento , se deben mantener. Pero la visión nueva que he tenido es la de la biodiversidad y el paisajismo, que se deben incorporar en las cubiertas, haciendo que se recuperen dentro de la propia construcción.
Las riberas de los ríos y embalses, que ha sido ocupadas por construcciones e infraestructuras, o los prados de su entorno, aportando su singularidad, tanto en el tipo de suelo como en las plantas e insectos, pueden ser la base del sustrato del nuevo techo. Si hasta ahora era importante plantar especias adaptadas al clima del lugar, en este momento creo que hay que darle una importancia altísima al empleo en la cubierta de plantas autóctonas y locales, no sólo las adaptadas al clima, independientemente de su humildad, y tal vez combinadas con otras de aspecto o porte más notables, probablemente más convencionales. El paso del tiempo decidirá cuáles deben predominar sobre las otras; pueden aparecer amapolas y cardos donde se plantaron otras especies. Esto llevará en poco tiempo a crear una diversidad biológica, tanto de plantas como de insectos o arácnidos en la cubierta, que ayudará a la regeneración y recuperación de la zona desde la propia construcción que la destruyo.
Es verdad que no debemos olvidar el que considero el objetivo fundamental de las cubierta ecológicas en España y en los climas con mucha radiación, es decir la protección solar, con una cobertura vegetal densa y extensa, que habrá que alcanzar, pero incluyendo los criterios mencionados anteriormente.
El objetivo paisajístico debe incorporarse igualmente. Hay que huir de los sustratos de espesor homogéneo y de plantaciones regulares en filas y columnas. Se debe buscar un relieve ligeramente ondulado con espesores que puedan ir de los 8 a los 20 ó 30 cm; esto últimos para planas que necesiten de una mayor profundidad para sus raíces, pero aún suficientemente ligero para admitir el riego por capilaridad. Las piedras intercaladas entre las plantas también ayudarán a crear variedad en el paisaje y biodiversidad bajo ellas.
El concepto de cubierta ecológica, por tanto, debe cambiar, no quitando objetivos sino enriqueciéndolos con nuevas ideas.
Algunas de estas ideas se pueden ver en las cubiertas que he fotografiado en el viaje. Por ejemplo, éste es el paisaje que se consigue sobre la cubierta de las instalaciones de depuración de las aguas del lago Moos de Zúrich . Estas cubiertas verdes se construyeron en 1914 como camuflaje; hoy en día, rehechas, ocupan 30 000 m2  y son un prado riquísimo en plantas, con 175 especies, donde crecen incluso 9 variedades de orquídeas.

               
Esta otra cubierta está sobre el techo del centro comercial del Sihl City, Shopping Mall de Zúrich, que es de 2005, tiene una combinación de substratos comerciales, y muestra como se pueden combinar instalaciones y vegetación.


En esta cubierta sobre el Jakob Burckhardt Haus de Basilea, obra de Zwimpfer Partner y Krarup Furrer, se ve la ondulación de la superficie. La superficie se ha formado en parte con restos obtenidos de las riberas de los ríos del entorno, hoy completamente destruidos.


En estas otras, se combinan zonas con agua con cubiertas curvas y con fotovoltaica. Es la cubierta del Gemperle AG company, en Sins (Aargau).


Estas otras son las cubiertas de la estación final de tranvías de Basilea, la Tram Depot BVB. El sistema permite intercalar lucernarios con cubierta vegetales onduladas. Las viviendas situadas en el entorno de este edificio para los tranvías de Basilea sólo verían cubiertas de chapa u hormigón, pero al cubrirse con vegetación con intención paisajística ver un prado y se benefician de una temperatura más estable durante todo el año.



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